Según la Dirección General de Acción por el Clima de la Comisión Europea, «la década de 2011 a 2020 ha sido la más calurosa jamás registrada». El aumento de las temperaturas repercute negativamente tanto en el entorno natural como en la salud de todos nosotros.
Jóvenes decididos y dinámicos han desempeñado un papel de alerta e incluso de activismo en la cuestión del cambio climático. Un buen ejemplo de ello fue la demanda que seis jóvenes portugueses interpusieron contra 32 Estados, incluidos los 27 Estados miembros de la Unión Europea (UE) y el Reino Unido, Suiza, Noruega, Rusia y Turquía (inicialmente eran 33 Estados, pero se retiró la demanda contra Ucrania), por no tomar las medidas necesarias para garantizar que el calentamiento global no supere los 1,5 grados centígrados respecto a la época preindustrial, uno de los objetivos del Acuerdo de París.
Sobre Acuerdo de París
En vigor desde el 4 de noviembre de 2016, el Acuerdo de París ha sido firmado por 196 países a partir de la COP27 de noviembre de 2022, y todos los países de la UE han ratificado el acuerdo.
De acuerdo con la información proporcionada por la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, el Acuerdo de París «tiene como objetivo lograr la descarbonización de las economías mundiales y establece como uno de sus objetivos a largo plazo limitar el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ° C por encima de los niveles preindustriales y proseguir los esfuerzos para limitar el aumento de la temperatura a 1,5 ° C, reconociendo que esto reducirá significativamente los riesgos y los impactos del cambio climático.»
El Acuerdo de París representa un cambio de paradigma en la aplicación de la Convención Marco sobre el Cambio Climático, ya que se espera que los Estados se comprometan a una profunda descarbonización de la economía mundial que mejore la resiliencia y reduzca la vulnerabilidad de las comunidades al cambio climático.
Respuestas a la crisis climática
En el Climate Change Performance Index 2021 (CCPI), según Quercus, una organización no gubernamental medioambiental (ONG), Portugal ocupa la 14ª posición, como resultado de «la política climática en las categorías de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y uso de la energía, que han experimentado una mejora significativa». Destaca el cambio de 11 puestos en la clasificación de España (23º), que ha subido gracias a su ambición de reducir las emisiones de GEI y al aumento de las energías renovables. Italia ocupa el puesto 29.
El Índice de Desempeño frente al Cambio Climático 2021 es un análisis comparativo de la protección del clima en 57 países (más la Unión Europea), que representan el 90% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y es responsabilidad de dos organizaciones internacionales, Germanwatch y NewClimate Institute.
Greta Thunberg
El nombre de Greta Thunberg no deja indiferente a nadie. Con tan solo 15 años, en agosto de 2018, esta joven inició una protesta frente al Parlamento sueco para pedir que se reforzaran las medidas contra el cambio climático. La iniciativa de esta joven acabó llegando a todo el mundo e incluso le valió el reconocimiento mundial, ya que fue nominada al Premio Nobel de la Paz en 2019 y 2020 y fue elegida Persona del Año por la revista TIME en 2019.
¿Qué hacen los jóvenes por el mundo?
Pero la preocupación por el clima no se limita a Greta Thunberg. Muchos jóvenes están preocupados por la crisis climática y dispuestos a actuar, buscar ideas y aportar soluciones sobre cómo cambiar y adaptar los estilos de vida para (re)construir una sociedad ambientalmente responsable y socialmente justa. La información, así como la educación, desempeñan un papel clave para ayudar a los jóvenes a comprender mejor la crisis climática y lo que representa, así como la relación del cambio climático con su vida cotidiana, su entorno local y las decisiones que toman, especialmente como consumidores, gestores y responsables políticos.
El papel de la juventud en las cuestiones relacionadas con el medio ambiente y la crisis climática es cada vez más destacado en todo el mundo. Los jóvenes se están convirtiendo en líderes de la acción climática, influyendo en la política, educando a la sociedad e impulsando cambios estructurales significativos.
People and Planet: A Common Destiny es un proyecto paneuropeo para movilizar a los jóvenes ciudadanos y a las autoridades mundiales en la lucha contra el cambio climático.
En 2022, People & Planet publicó el informe European Youth and Climate Change: A Community Baseline, que analiza la relación entre los jóvenes y la acción por el clima, desde diversas perspectivas, en los 8 países que ejecutan el proyecto europeo: Portugal, España, Italia, Países Bajos, Polonia, Irlanda, Alemania y Rumanía.
Alemania: Los jóvenes están muy implicados en la protección del medio ambiente y el clima. El movimiento «Fridays for Future» (FfF), inspirado por Greta Thunberg, es un ejemplo importante. Además, grupos como Extinction Rebellion y Ende Gelände también participan activamente en la lucha contra el cambio climático.
Irlanda: La «Eire Climate Assembly» reúne a jóvenes que plantean exigencias al gobierno irlandés, entre ellas la protección de la biodiversidad y una transición justa. Esto demuestra el compromiso de la juventud irlandesa con la acción climática.
Italia: La Asociación Italiana de Jóvenes para la UNESCO, en su tercer Foro de la Juventud, celebrado virtualmente en Parma, Capital Italiana de la Cultura, en 2021, lanzó el Manifiesto «Next Generation You«.
Además, el Dipartimento della Presidenza del Consiglio per le Politiche Giovanili e il Servizio Civile lanzó en 2021 GIOVANI2030, una plataforma que pretende crear una comunidad capaz de aportar ideas y contenidos, pero también de acoger propuestas, ideas y sugerencias en la planificación colaborativa y la cogestión de proyectos, donde los jóvenes puedan convertirse en protagonistas de su futuro. Esta plataforma también ha sido promovida por ANCI Giovani – la Sección Juvenil de la Unión Nacional de Municipios, para impulsar la participación de los jóvenes y el desarrollo de nuevos espacios y oportunidades cívicas.
En lo que respecta a la acción por el clima, y según una encuesta realizada por WeWorld en 2021 en 23 países de la UE, los jóvenes italianos muestran niveles superiores a la media europea en lo que respecta a la concienciación sobre el cambio climático y la urgencia de abordar las cuestiones relacionadas con el clima.
Polonia: Youth Climate Strike es un grupo activo que aboga por cuestiones medioambientales y sociales. Sus miembros participan en actos y reuniones con las autoridades locales y nacionales.
Portugal: El primer Plan Nacional de Juventud de Portugal se creó en 2018 a través de un proceso participativo y se compromete a «la implicación y participación de los jóvenes en la realización de los ODS y la Agenda 2030». En general, la participación de los jóvenes en Portugal se ha fomentado durante décadas, a través del Consejo Nacional de la Juventud (1985), el Parlamento de la Juventud (1995) y el Presupuesto Participativo de la Juventud (2017). Como se mencionó al principio de este artículo, en 2020, seis jóvenes portugueses, junto con la Red Global de Acción Legal (GLAN), tomaron la iniciativa sin precedentes de presentar una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos contra 32 países.
Entre otras asociaciones existentes, Portugal cuenta con el trabajo de la Asociación Portuguesa para la Educación Ambiental (ASPEA). Se trata de una organización no gubernamental (ONG) medioambiental con más de 30 años de experiencia en sensibilización medioambiental, formación y capacitación, consultoría y desarrollo de proyectos y programas de educación medioambiental sobre diversas cuestiones medioambientales y de sostenibilidad, con un importante papel para la participación de los jóvenes.
Rumanía: New Horizons ha establecido asociaciones en Rumanía con el Ministerio de Educación, empresas privadas que apoyan la educación de calidad y otras ONG que trabajan en el campo de la educación. Las asociaciones preparan a estudiantes (12-18) y jóvenes adultos (18-26) para convertirse en ciudadanos globales, participar activamente en sus comunidades y resolver problemas globales. También abren nuevos canales de comunicación entre las escuelas, las comunidades y los profesores, por un lado, y entre las ONG de educación, las escuelas y el sector privado, por otro.
España: En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático celebrada en Madrid en 2019, el gobierno español firmó una declaración que refleja las prioridades identificadas por niños y jóvenes de todo el mundo. Según el informe INJUVE Youth In Spain 2020, la emergencia climática preocupa a los jóvenes más que la media del resto de cuestiones planteadas, especialmente a los jóvenes de entre 14 y 19 años. Además, el 15% de los encuestados afirma haber participado en manifestaciones, huelgas o protestas contra el cambio climático. En general, también están de acuerdo con las políticas que favorecen el reciclaje, la prohibición de los envases de plástico y el apoyo a las energías renovables.
Países Bajos: Antes de la histórica Cumbre del Clima de París en 2015, tres organizaciones juveniles decidieron que era hora de actuar juntas. Jongeren Milieu Actief, Studenten voor Morgen y Youth Representatives for Sustainable Development to the UN organizaron la primera Cumbre Juvenil sobre el Clima y redactaron un manifiesto bajo el nombre conjunto de «Movimiento Juvenil por el Clima». Más de 30 organizaciones juveniles firmaron este manifiesto, no sólo organizaciones juveniles activas en el ámbito de la sostenibilidad y el medio ambiente, sino también sindicatos, organizaciones políticas juveniles, partidos educativos y clubes de estudiantes. Los jóvenes expresaron masivamente sus preocupaciones sobre el futuro. El 31 de octubre de 2016 nació la Fundación Movimiento Juvenil por el Clima.
En todos estos países, los jóvenes están desempeñando un papel importante a la hora de concienciar sobre la crisis climática, exigir políticas comprometidas con la descarbonización de la economía mundial que mejoren la resiliencia y reduzcan la vulnerabilidad de las comunidades al cambio climático, y promover la participación activa en la acción por el clima.
Apoyo de la UE a los jóvenes activistas
La UE y sus países miembros participan en los esfuerzos internacionales de lucha contra el cambio climático en el marco de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Junto a esta acción política, la UE ofrece diferentes oportunidades de financiación para los jóvenes y las organizaciones juveniles. Aunque estos programas son más amplios que la lucha contra el cambio climático es posible llevar a cabo proyectos en torno a este tema:
· Cuerpo Europeo de Solidaridad: iniciativa voluntaria que permite a los jóvenes aportar una contribución concreta en diversos ámbitos, incluida la protección del medio ambiente. La iniciativa está abierta a jóvenes de 17 a 30 años.
· Intercambios juveniles Erasmus+: permiten a grupos de jóvenes de 13 a 30 años de distintos países reunirse, socializar y trabajar en proyectos comunes de corta duración (5-21 días).
· Erasmus+ para jóvenes empresarios: programa de intercambio transfronterizo que ofrece a los nuevos empresarios o aspirantes a empresarios la oportunidad de aprender de empresarios experimentados que dirigen pequeñas empresas en otro país participante.
Las instituciones de la UE disponen de mecanismos de diálogo con los jóvenes, como el Diálogo de la Juventud de la UE, el diálogo con los ciudadanos y otras iniciativas.