La distribución de los seres vivos en el planeta es el resultado de su interacción con múltiples factores, como la temperatura, la humedad, la composición química del suelo, el agua y el aire, entre otros muchos factores, conocidos como abióticos.
Paralelamente a esta interacción, los seres vivos también interactúan entre sí, estableciendo un vasto conjunto de relaciones bióticas que, en condiciones normales, permiten el control de las especies presentes y aseguran el equilibrio de los ecosistemas a los que pertenecen.
Las especies que, como resultado de este lento y complejo proceso evolutivo, se han asentado en los distintos entornos, se han convertido en parte integrante de los mismos, asegurando el equilibrio dinámico de los ecosistemas en cuestión, y se denominan especies autóctonas, nativas o autóctonas, en clara referencia a su hábitat original, al que están adaptadas y al que está adaptado el resto del ecosistema.
Es posible -como resultado de procesos naturales o intencionados- que algunas especies se introduzcan en entornos a los que son ajenas, por lo que se las denomina especies exóticas o foráneas. Muchas de estas especies se adaptan y sobreviven en sus nuevos entornos, pudiendo interactuar con las especies autóctonas de forma no agresiva y comenzando así un largo periodo de adaptación al ecosistema en cuestión.
Por otro lado, la introducción de especies exóticas puede convertirse en un proceso más agresivo que, una vez instalado, y en ausencia de depredadores u otros agentes de control, inicie un proceso de rápida reproducción y dispersión, con la pérdida implícita de equilibrio en los ecosistemas en cuestión y repercusiones inmediatas en términos de pérdida de diversidad biológica autóctona. Debido a su naturaleza invasora, estas especies se conocen como especies exóticas invasoras (EEI).
Cómo proliferan las EEI
Las ESA pueden llegar a nuevos entornos como resultado de procesos naturales o de la acción humana. Los fenómenos naturales como los huracanes o las lluvias torrenciales pueden transportar semillas o frutos a grandes distancias. La acción humana acaba siendo la principal fuerza de importación de seres vivos de otros continentes, ya sea a propósito o accidentalmente, como en el caso de los bivalvos transportados en cascos de barcos o los insectos en contenedores de carga, entre otras muchas posibilidades.
En la actualidad, todos estos factores se agravan enormemente como consecuencia del Cambio Climático, que introduce nuevas variables ambientales, favoreciendo las condiciones en las que las EEI pueden asentarse, dispersarse y ocupar hábitats, mientras que las especies autóctonas tienden a reducir sus poblaciones y, en última instancia, pueden extinguirse. De forma acumulativa, el actual proceso de globalización, que promueve la rápida circulación de personas y mercancías por todo el planeta, también está resultando ser un aliado de las EEI, al favorecer la dispersión de estos seres a escala planetaria en periodos de tiempo muy cortos.
A escala mundial, existen alrededor de 3.500 EEI bien establecidas, y su propagación geográfica ha ido aumentando a un ritmo preocupante, estimándose en 200 el número de nuevas especies invasoras al año, con impactos más o menos significativos en diversas zonas (Roy et al., 2023). En Europa, se han podido identificar 14 tipos principales de impactos de las EEI, que pueden agruparse en 4 niveles, a saber, la diversidad biológica, los servicios ecosistémicos, la salud humana y las actividades económicas (AEMA, 2012).
Impacto de la dispersión de las EEI
Los impactos sobre la diversidad biológica contribuyen al desequilibrio de las poblaciones de especies autóctonas y de sus hábitats, sobre todo por su acción directa sobre las relaciones bióticas (competencia, depredación, entre otras), la introducción y transmisión de enfermedades y la hibridación de especies autóctonas. Estos impactos son especialmente significativos y visibles cuando se producen en seres macroscópicos, pero su acción también se deja sentir en el mundo microscópico, alterando el funcionamiento de los ecosistemas. Un ejemplo de este tipo de desequilibrio puede apreciarse fácilmente con sólo observar las galerías ribereñas, cuya ocupación por juncos (Arundo donax) implica la pérdida de la diversidad vegetal y animal autóctona.
Las repercusiones en los servicios ecosistémicos son numerosas y pueden ilustrarse con los cambios que provoca en la calidad de las masas de agua la presencia de especies acuáticas invasoras como la azolla (Azolla filiculoides) o el jacinto de agua (Eichhornia crassipes), que pueden contribuir a su eutrofización.
Los impactos de las EEI en la salud humana pueden ser múltiples, y los asociados a las alergias y las enfermedades de la piel son los que se mencionan habitualmente. Algunas EEI pueden ser vectores de enfermedades, como es el caso, por ejemplo, del mosquito tigre asiático (Aedes albopictus), ya identificado en Europa y vector de transmisión del Zika, la chikungunya y el dengue.
El impacto de las EEI en las actividades económicas y sociales se deja sentir en muchos ámbitos, como la pesca, la agricultura y la producción de alimentos. En este caso, un ejemplo fácilmente identificable es el impacto del avispón asiático (Vespa velutina) en el proceso de polinización y la extinción de las abejas autóctonas.
Posibles soluciones
Dada la gravedad de los impactos de la aparición de las EEI, hay que buscar soluciones para detectarlos, controlarlos y erradicarlos, procesos siempre complejos y especialmente costosos, como demuestran las inversiones de unos 12.000 millones de euros en Europa en 2008 (Kettunen &all, 2009) y de 80.000 millones de euros anuales en Estados Unidos.
La detección precoz y la erradicación rápida son una gran contribución a la lucha contra las EEI, sin perjuicio, por supuesto, de las campañas de sensibilización de la población sobre este grave problema medioambiental.
- Referencias:
EEA (2012). The impacts of invasive alien species in Europe. Disponible AQUI.
Roy, H. E., Pauchard, A., Stoett, P., & Renard Truong, T. (2023). IPBES Invasive Alien Species Assessment: Factsheet 1 – Invasive alien species: data on trends and impacts. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.10057014
- Kettunen, M., Genovesi, P., Gollasch, S., Pagad, S., Starfinger, U., ten Brink, P. and Shine, C. (2009). Technical support to EU strategy on invasive species (IAS) — Assessment of the impacts of IAS in Europe and the EU, Final report for the European Commission, Institute for European Environmental Policy (IEEP), Bruxelas, Bélgica
Life Invasaqua (s/d). Life Invasaqua. Disponível AQUI.
- Roy, H. E., Pauchard, A., Stoett, P., & Renard Truong, T. (2023). IPBES Invasive Alien Species Assessment: Factsheet 1 – Invasive alien species: data on trends and impacts. Zenodo. https://doi.org/10.5281/zenodo.10057014
Toland, J (Editor) (2014). Life and Invasive Alien Species. Publications Office of the European Union, Luxemburgo
- União Europeia (2009). Natureza e biodiversidade – Espécies Alóctones Invasivas. Disponível AQUI.