Actividades complementarias.
Buscar en Wikipedia y en Amazón obras, autores citados y editoriales.
Rastrear clásicos en las bibliotecas de abuelos y padres.
Preguntar y comentar cuándo los leyeron y cómo les influyeron.
Visitar ferias, mercadillos y librerías de lance en busca de clásicos.
Explorar años de edición y traducciones. Relacionar con hechos históricos de cada año.
Observar tipografía, ilustraciones, encuadernación, papel, tacto, olfato y vista.
Detectar si hay subrayados, dedicatorias o indicios que remitan a otra época.
Averiguar en redes de anticuarios el valor de primeras ediciones y de reediciones.
Preguntar técnicas de conservación y restauración de libros.
Revisar los libros de la infancia. Ordenarlos, guardarlos o donarlos. Motivos.
Visionar alguna película sobre alguna obra citada y comparar lenguajes cinematográficos y literarios.
Indagar si hay videojuegos relacionados con alguna obra citada.