Durante las prácticas XQ.EUJOY en Barcelona, la Fundació Periodisme Plural y Octaedro acogieron a tres jóvenes periodistas de toda Europa. Dalila Scagliusi, Maria Antonietta Mastropasqua y Miguel Santos presentan un podcast en vídeo en el que analizan el impacto de los medios sociales en diversos sectores. Con el apoyo de Cal Smith y Luca Lamorte, fundadores de DIIGIMA, los periodistas abordan el tema desde una perspectiva amplia, explorando sus efectos en todos los ámbitos, desde la salud hasta su papel como punto de inflexión en las democracias modernas.
¿Está la humanidad programada para satisfacer el deseo de recibir notificaciones?
Las redes sociales suponen «un problema de salud pública, especialmente entre adolescentes y jóvenes, y un peligro para la democracia», según afirman los investigadores Cristina Fernández Rovira y Santiago Giraldo Luque en su libro «Segrestats per les xarxes». En una entrevista, el profesor Giraldo destaca la idea errónea de que los jóvenes pueden controlar el uso que hacen de las redes sociales, y señala que muchos admiten ser adictos. Estas plataformas, en lugar de fomentar conexiones significativas, promueven relaciones superficiales y contribuyen a la ansiedad, los trastornos alimentarios, la baja autoestima, el insomnio y el estrés. Además, elevan la fama, la violencia, el odio y la pornografía como valores sociales. Los autores reclaman medidas de protección, como el reconocimiento de los derechos digitales, los neuroderechos y los derechos de salud mental, haciendo hincapié en el derecho de la humanidad a desconectar.
El periodista Joan Cascante, experto en influencers políticos y comunidades online de extrema derecha, subraya además el impacto de las redes sociales en la comunicación política. Explica que estas plataformas han capacitado a los ciudadanos para asumir un papel más activo en la difusión de información. Sin embargo, los algoritmos que personalizan la experiencia digital crean bucles de retroalimentación, limitando la exposición a opiniones contrarias. Este entorno, especialmente en YouTube, ha impulsado el auge de los influenciadores políticos de extrema derecha, que explotan los algoritmos de recomendación de la plataforma para guiar a la audiencia de contenidos moderados a otros más extremos.