La creciente necesidad mundial de transporte hace urgente la búsqueda de soluciones capaces de garantizar una movilidad para todos respetuosa con el medio ambiente, menos contaminante, más segura y más eficiente.
El concepto de movilidad blanda, también conocida como movilidad ambientalmente responsable o movilidad no motorizada, es uno de los pilares fundamentales de las «green cities», diseñadas con respeto al medio ambiente, económicamente viables y socialmente justas.
La necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero para alcanzar la neutralidad de carbono en 2050, así como la reducción del tráfico de automóviles en los desplazamientos diarios y los problemas asociados a la movilidad urbana, han animado a las administraciones públicas a adoptar nuevas medidas, como la restricción de la circulación de vehículos en determinadas zonas, pero también a promover métodos de movilidad blanda, como los incentivos al uso del transporte público, el coche compartido y la bicicleta. Además, los ayuntamientos han invertido en la construcción de nuevas infraestructuras de movilidad urbana, como interfaces, carriles bici, infraestructuras peatonales y aparcamientos, entre otras.
La implantación de estas infraestructuras, que se perfilan en los planes nacionales e internacionales de movilidad, y que aparecen como parte de las soluciones para alcanzar los objetivos de neutralidad en carbono, pretenden dar respuesta a las necesidades de los ciudadanos, al tiempo que responden a los paradigmas de la transición ecológica, fomentando y contribuyendo a un comportamiento más sostenible y a la adopción de nuevos hábitos de movilidad cotidiana.
De este modo, estamos viendo cómo los ciudadanos utilizan cada vez más el transporte multimodal para sus desplazamientos, pero también una reducción de la dependencia de los vehículos individuales y el uso de modos suaves, como el transporte compartido y el transporte público, así como opciones de desplazamiento más ecológicas y activas, como caminar, ir en bicicleta o utilizar patinetes.
Los transportes colectivos, como los autobuses y el metro, desempeñan un papel fundamental en la combinación de diversos medios de transporte, ya que contribuyen a reducir la congestión, disminuir las emisiones contaminantes y mejorar la calidad de vida en las ciudades. Sin embargo, es necesario garantizar su eficacia para que representen una solución realista, respondiendo al reto de proporcionar al público información sobre los horarios disponibles, con estimaciones en tiempo real de los tiempos de llegada de los vehículos a las próximas paradas, lo que permite a los pasajeros gestionar eficazmente su tiempo y elegir el transporte adecuado. Al garantizar que esto ocurra, aumenta la credibilidad de este medio de transporte entre los ciudadanos, lo que se traduce en un incremento del uso de modos suaves a la hora de elegir un desplazamiento, en particular del uso del transporte público de pasajeros.
La movilidad compartida es también una realidad cada vez más presente en los grandes centros urbanos, que se perfila como una alternativa inteligente al uso del vehículo privado. Además de tener ventajas económicas, reduce el tráfico y las emisiones contaminantes. Incluye compartir coche para desplazar a varias personas, por ejemplo a través del TVDE (Plataforma Electrónica con Vehículos no Caracterizados), pero también el carpooling y el carsharing. Y también el alquiler de scooters, bicicletas y patinetes eléctricos.
La transición a medios de transporte no motorizados, como las bicicletas, los patinetes y los desplazamientos a pie, aporta numerosas ventajas que mejoran la calidad de la vida urbana. Sin embargo, hay obstáculos que superar, como la falta de infraestructuras adecuadas, la necesidad de compartir armoniosamente las carreteras y la concienciación de los ciudadanos sobre la adopción de estos métodos de desplazamiento.
Entre las ventajas del uso de vehículos no motorizados y de la movilidad blanda figura la reducción de la contaminación atmosférica y acústica. Así como la liberación de espacios públicos destinados a aparcamientos e intercambiadores, que cobran una nueva vida, transformándose en zonas verdes, espacios sociales o comerciales, mejorando el entorno urbano y la seguridad de los peatones. Además, la movilidad blanda también está asociada a la salud, ya que el uso de medios de transporte activos que requieren esfuerzo físico, como caminar o ir en bicicleta, promueve una población más sana y activa, contribuyendo al bienestar físico y mental de las personas que adoptan estos modos de desplazamiento.
De este modo, adoptando los principios de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, invirtiendo en infraestructuras de movilidad blanda como aceras seguras, carriles bici bien señalizados, junto con campañas educativas y fomentando la movilidad urbana activa, permitimos que las ciudades alcancen mayores niveles de sostenibilidad, salud e inclusión.
Teniendo esto en cuenta, somos conscientes de que la concienciación colectiva de la sociedad es una parte muy importante de este proceso y debe reforzarse, ya que la movilidad es en gran medida el resultado de decisiones individuales, como corroboran las conclusiones del primer barómetro de la movilidad de Europ Assistance, en el que se destaca que «aunque los europeos son conscientes de que las cuestiones medioambientales deben ser una prioridad y de que hay que esforzarse por cambiar los hábitos de movilidad, sólo un pequeño porcentaje se siente realmente incómodo utilizando el coche, e incluso si otros factores como la pandemia y la inflación contribuyen a cambiar los comportamientos, el cambio puede llevar aún algún tiempo».
Por lo tanto, el debate sobre la movilidad urbana es esencial para concienciar sobre la importancia de este sector en el desarrollo de ciudades ambientalmente responsables e inclusivas, permitiéndonos identificar soluciones más ecológicas que promuevan un transporte eficiente, seguro y accesible para todos.
A medida que avanzamos por este camino, todo el mundo debe darse cuenta de la importancia de adoptar métodos de movilidad más sostenibles, como la movilidad blanda, para lograr un futuro verde basado en lo que queremos que sean ciudades verdaderamente respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, pasar a un transporte más sostenible significa repensar las ciudades y dar prioridad a los usuarios, ofreciéndoles alternativas más baratas, accesibles, sanas y limpias.
Links:
- https://www.consilium.europa.eu/pt/policies/clean-and-sustainable-mobility/
- https://linktoleaders.com/a-descarbonizacao-da-mobilidade-urbana-em-2050-e-uma-questao-politica-a-tecnologia-ja-existe-luis-amaral/
- https://smart-cities.pt/opiniao-entrevista/mobilidade-suave-como-otimizar-e-monitorizar-os-seus-investimentos2903/
- https://essenciadoambiente.pt/portugal-pais-gasta-mensalidade-mobilidade/
- https://www.itf-oecd.org/
- https://www.tecmic.com/transporte-intermodal/
- https://transport.ec.europa.eu/news-events/news/european-mobility-week-3000-cities-showcase-their-approaches-sustainable-urban-mobility-2023-09-15_en
- https://transport.ec.europa.eu/news-events/news/european-mobility-week-3000-cities-showcase-their-approaches-sustainable-urban-mobility-2023-09-15_en
- https://transport.ec.europa.eu/transport-themes/sustainable-transport_en
- https://transport.ec.europa.eu/index_en
- https://www.e-konomista.pt/mobilidade-partilhada/
- https://marketeer.sapo.pt/mobilidade-partilhada-vai-representar-7-de-todas-as-deslocacoes-ate-2030/
- https://www.imt-ip.pt/sites/IMTT/Portugues/Planeamento/DocumentosdeReferencia/PacotedaMobilidade/Documents/Pacote%20da%20Mobilidade/Gloss%C3%A1rio_do%20Pacote%20da%20Mobilidade%20.pdf