Explorar las historias de pioneros que luchan por la sostenibilidad en un mundo complejo, equilibrando los ideales con las realidades financieras.
En un mundo cada vez más consciente del cambio climático, trabajar para pagar las cuentas sin traicionar los ideales puede parecer un acto de malabarismo. Sin embargo, algunos pioneros están demostrando que es posible mantenerse firme en la lucha por un planeta más sostenible, aunque el costo personal y profesional sea alto. Las historias de Ermi van Oers, creadora del proyecto Living Light, y Ricardo Nascimento, cineasta con enfoque en obras que promueven la conciencia ambiental, exponen con crudeza y esperanza este camino lleno de tensiones y contradicciones.
Crear contra el sistema
Ermi van Oers, diseñadora holandesa, ha hecho de la sostenibilidad su eje creativo, diseñando lámparas alimentadas por la energía de las plantas. Este producto, más que un avance tecnológico, es un manifiesto: una llamada a redefinir la relación entre los humanos y la naturaleza. Pero este sueño, como tantos otros, no nació sin sacrificios.
“Cuando se empieza a colaborar con la naturaleza en lugar de usarla como un producto gratuito, todo cambia”, afirma Ermi. Esta filosofía, aunque inspiradora, la ha colocado en un terreno donde las exigencias comerciales frecuentemente chocan con sus valores. Los prototipos de Living Light no son baratos ni fácilmente accesibles, algo que Van Oers enfrenta con pragmatismo: “La experiencia es mágica, tan hermosa, que la gente está dispuesta a pagar más por ella”.
Este comentario revela una verdad incómoda: la sostenibilidad sigue siendo un lujo para muchos. La diseñadora neerlandesa camina por una línea delgada entre la innovación y la comercialización, sabiendo que comprometer demasiado su proyecto a sus ambiciones profesionales podría diluir el impacto de su mensaje.
Narrar para inspirar
Por su parte, Ricardo Nascimento encuentra en el cine un medio para tocar los corazones de quienes están demasiado ocupados para leer noticias científicas o participar en marchas por el clima. Pero incluso el cine, una herramienta aparentemente libre, tiene sus propios desafíos. En una era dominada por algoritmos y contenido viral, la narrativa ambiental debe ser cautivadora desde el principio. “Primero necesitas captar la atención, y la atención es comercial. Necesitas atraer y despertar la imaginación de las personas y luego transmitir el mensaje”.
Nascimiento sabe que trabajar por un ideal no significa sacrificarlo todo en aras de él. En cambio, aboga por un modelo donde el equilibrio se construye poco a poco. “Primero, haz dinero y asegúrate de tener tiempo libre para trabajar en los proyectos que te apasionan”. Esta estrategia, aunque pragmática, también refleja las limitaciones de quienes desean cambiar el mundo sin ceder al sistema que buscan reformar.
La tensión entre ideales y subsistencia
Ambos relatos destacan una verdad fundamental: trabajar por una convicciónl, ya sea a través del diseño o el arte, no significa escapar del mundo real. Facturas, plazos, clientes difíciles y la necesidad de comercializar son partes inevitables del camino. Sin embargo, tanto Ermi como Ricardo han elegido no permitir que estas demandas definan sus vidas por completo.
En palabras de Ermi van Oers: “Muchas veces creemos que las cosas tienen que ser de cierta manera, pero todo es solo una historia que construimos”. Esta reflexión toca un punto profundo: el mundo en el que vivimos está moldeado por narrativas económicas y sociales que aceptamos como verdades absolutas. Cuestionarlas no solo es necesario, sino revolucionario.
Por su parte, Ricardo Nascimento enfatiza la importancia de las historias humanas para lograr conexiones emocionales profundas. No se trata de mostrar imágenes de un glaciar derritiéndose o un animal en peligro, sino de ilustrar cómo el cambio climático afecta vidas humanas reales. Este enfoque lo distingue, pero también plantea el reto de traducir temas complejos en narrativas accesibles, sin mitigar su profundidad.
¿Un equilibrio posible o un espejismo?
Ambos creadores ilustran caminos distintos hacia el mismo objetivo: vivir según sus ideales mientras enfrentan las demandas del mundo moderno. Sus esfuerzos plantean una pregunta crucial: ¿Es posible vivir auténticamente en un sistema diseñado para priorizar ganancias sobre principios?
Una posible respuesta surge de sus estrategias: colaboración y paciencia. Para Van Oers, trabajar con municipios y empresas le permite implementar su tecnología sostenible a mayor escala, asegurando ingresos mientras impacta comunidades locales. En tanto, Nascimento sugiere un enfoque gradual, cerrando lentamente la brecha entre la supervivencia económica y los proyectos de pasión.
Reflexiones para una generación que busca sentido
Sus historias resuenan especialmente entre los jóvenes y académicos que buscan respuestas a este dilema. En un mundo hiperconectado y plagado de crisis, ser idealista puede parecer una tarea monumental. Sin embargo, Ermi y Ricardo nos enseñan que no se trata de elegir entre los extremos, sino de encontrar el punto de equilibrio donde la acción sea posible.
La sostenibilidad no tiene que ser un sacrificio, y tampoco un privilegio. Puede ser una práctica diaria que se nutre tanto de pequeños cambios como de grandes ambiciones. Y si bien las luchas individuales no resolverán todos los problemas del mundo, cada paso hacia adelante, por pequeño que sea, contribuye a una narrativa colectiva que redefine cómo vivimos, trabajamos y soñamos.
Porque, como concluye la artista “Cuando trabajamos en colaboración con la naturaleza, todos ganamos”.
En la intersección entre la creatividad y la supervivencia, hay un espacio donde los ideales no solo sobreviven, sino que florecen. El desafío está en construir ese espacio, un acto de resistencia que vale cada sacrificio.
Actividades complementarias.
- Crea una presentación en la que compares otros proyectos medioambientales que integran tecnología y sostenibilidad.
- Escribe un breve ensayo sobre cómo tu comunidad local puede adoptar prácticas sostenibles inspiradas en el trabajo de Ermi o Ricardo.
- Desarrolla una campaña visual (póster o vídeo) que promueva un aspecto de la concienciación medioambiental de forma creativa.