Es la aplicación de elementos y mecánicas típicas de los juegos en contextos no lúdicos, como la educación, el trabajo o la salud, con el fin de aumentar el interés, la implicación y la motivación de las personas. El objetivo de la gamificación es fomentar el comportamiento deseado, mejorar el aprendizaje y aumentar la eficacia en la ejecución de tareas mediante el uso de dinámicas típicas de los juegos.