Se trata de una representación de una futura realidad imaginaria basada en tendencias negativas del presente, en la que la sociedad se caracteriza por la opresión, el miedo y condiciones extremas. A diferencia de la utopía, que representa un mundo ideal, la distopía muestra una realidad dominada por gobiernos autoritarios, crisis medioambientales o tecnologías fuera de control, lo que crea una existencia difícil y aterradora para las personas.