Es la institución financiera de la Unión Europea, fundada en 1958 con sede en Luxemburgo. Su objetivo principal es apoyar proyectos que promuevan el desarrollo equilibrado de Europa, mediante préstamos y garantías a favor de inversiones públicas y privadas. El BEI financia iniciativas en los ámbitos de las infraestructuras, la innovación, el clima y la cohesión social. Actúa sin ánimo de lucro, reinvirtiendo los beneficios para apoyar los objetivos estratégicos de la Unión.