La activista gambiana es una de las caras visibles de Wassu Kafo, una ONG que lucha contra la ablación genital y el matrimonio infantil.
La mutilación genital femenina está muy presente en Gambia y en muchos de los países de su entorno. Generar conciencia social y política para erradicar esta práctica es uno de los propósitos de Fatou Nyang, una mujer que pasó de hacer una ablación genital a su hija, cuando desconocía los efectos médicos de esta práctica, a implicarse en la ONG Wassu Kafo Gambia, que trabaja para combatirla.
¿La mutilación genital de tu hija te hizo tomar conciencia?
No, tomé conciencia más tarde, cuando entré en Wassu Kafo. Empecé a trabajar limpiando y pregunté a qué se dedicaban. Me explicaron cómo luchaban contra la mutilación genital femenina y entonces fui consciente de que lo había sufrido yo misma y me di cuenta de que debía defenderme a mí misma, a mi familia y a las mujeres. Porque sí, yo llevé a mi hija para que se lo hicieran pero entonces todavía no trabajaba en Wassu Kafo y no sabía qué había detrás de la práctica. No sabía que podía generar complicaciones y problemas de salud y por eso participaba en las ceremonias en torno a la mutilación genital femenina.
“Recogemos datos de todas las complicaciones y problemas de salud que supone la ablación femenina”
La ONG se dedica a la investigación. Recoge datos de todas las complicaciones y problemas de salud que supone la ablación femenina. Así fue como pude informarme. No se habla desde la opinión, sino en base a los datos, a la investigación. Es decir, cuando hablamos con la gente, contamos la verdad. Así pasé a ser una formadora.
Entonces pudiste pedir disculpas a tu hija. ¿Cómo fue?
Cada día, cuando volvía del trabajo, le explicaba poco a poco qué era la ablación y las complicaciones que se podían derivar de ella. Cuando ya le había dado mucha información, le pedí disculpas pero también le conté que cuando la llevé para que se lo hicieran no sabía que no estaba bien. Yo tenía que decirle la verdad. Siempre hay más problemas si no dices la verdad.
Existen varios tipos de mutilación genital femenina. ¿Cuál es más habitual en Gambia?
La primera consiste en cortar la parte superior. La segunda, la parte superior y los laterales. La tercera, la parte superior, los laterales y sellar. No me queda claro cuál es la más habitual, depende de las tradiciones. Sin embargo, creo que el tercer tipo es muy habitual, aunque no se habla demasiado. Se pretende que la niña no se acueste con hombres que no serán su marido, porque esto es un pecado para toda la familia. Con el sellado, la menstruación se acumula porque queda un agujero muy pequeño. Las reglas se convierten en algo muy doloroso.
“Con el sellado, la menstruación se acumula porque queda un agujero muy pequeño. Las reglas se convierten en algo muy doloroso”
En Gambia la presencia de mujeres en la política e incluso como líderes sociales es limitada.
Ahora empieza a haber mujeres políticas, incluso diputadas. Esto es gracias a la educación.
¿La mayor presencia de mujeres en la política sirve para luchar contra la mutilación genital femenina y otros derechos de las mujeres?
Sí, nos apoyan. Y también lo hacen algunos diputados hombres. Estamos muy orgullosas de los diputados que nos apoyan, hacen muy buen trabajo.
¿Es como consecuencia de la caída de la dictadura en 2016 o el cambio viene de antes?
La prohibición de la mutilación genital femenina fue en 2015.
Ahora se da un momento de apertura democrática. ¿Cómo se explica que la ley que prohíbe la mutilación genital femenina fuera de la dictadura?
Los líderes religiosos dicen que el Islam prescribe que debe ser así. Ahora, estos líderes tienen mucha influencia en la democracia. Dicen que si te opones a la práctica eres enemigo del Islam. Rezábamos para que la ley no se revocara, pero se revocó hace un año y medio porque se seguían practicando mutilaciones genitales femeninas de forma ilegal, lo que suponía más peligros sanitarios.
“Algunos líderes musulmanes dicen que si te opones a la mutilación genital femenina eres enemigo del Islam”
¿Hay grupos o líderes musulmanes que os apoyan?
Sí, hay un imán muy conocido en el país que nos apoya. No fue fácil, porque inicialmente no quería escucharme, pero me acerqué con mucho respeto. Cuando me quiso escuchar, me dijo que contábamos con su apoyo. No todos los líderes religiosos están a favor de la mutilación genital femenina. Algunos están con nosotros.
¿Notas una diferencia entre las ciudades y el mundo rural?
Depende de la tribu. Los wolofs no suelen hacerlo y son mayoritarios en las ciudades. En las zonas rurales, viven más jolas y mandenkás, que sí lo hacen.
Wassu Kafo ha sido determinante para impulsar el Programa Nacional de Formación a Profesionales de la Salud.
La formación es muy importante. Formamos a médicos, enfermeras, también en centros de salud… porque todos ellos han visto las complicaciones derivadas de la ablación pero no lo relacionaban. Vamos a las universidades e incluso a los practicantes de la mutilación genital femenina para darles pruebas; para que conozcan los efectos de la práctica.
“Con la mutilación genital se pueden tener fístulas, incontinencia urinaria y complicaciones en el embarazo y el parto”
La propia operación ya es un riesgo, pero ¿qué otros efectos, no tan evidentes, tiene la mutilación genital femenina?
Se pueden tener fístulas, incontinencia urinaria y complicaciones en el embarazo y el parto. Muchas mujeres se desangran.
La brigada médica cubana desempeña un papel muy importante para implementar el programa nacional. ¿Qué hace?
Wassu Kafo formó a los médicos cubanos y ahora todos conocen la mutilación genital femenina. En Gambia no tenemos demasiados médicos y por eso vienen de otros países, muchos de Cuba. Ahora empezamos a tener médicos formados en Gambia.
¿El sistema sanitario de Gambia depende mucho de la cooperación internacional?
Sí, aunque ahora ya tenemos una Facultad de Medicina: tenemos muchas enfermeras gambianas y también algunos médicos.
¿Consideras que la conciencia social ha cambiado desde el inicio de la ONG?
¡Sí, mucho! Empecé a trabajar en Wassu Kafo en el 2008 y cada vez veo a más mujeres que se niegan a hacer la mutilación genital femenina a sus hijas, aunque no pueden decirlo en público. ¡Me alegro muchísimo!
“Cada vez veo a más mujeres que se niegan a hacer la mutilación genital femenina a sus hijas”
También trabaja para evitar el matrimonio infantil. ¿Ha visto algún cambio social al respecto?
Sí, está cambiando porque las niñas van a la escuela y no la dejan para casarse. Yo misma, me casé a los 15 años y no fui a la escuela, pero ahora la cultura es estudiar e ir a la universidad. Hasta que no logran un trabajo, la mayoría de mujeres no se casan.
¿El cambio democrático de 2016 es real? ¿Hay más libertades en Gambia?
Somos más libres y tenemos libertad de expresión, pero no tenemos una tradición de manifestaciones. Somos gente muy pacífica y sonriente.
¿Hay dificultades para la prensa?
Yo no me atrevo a criticar al presidente.
Uno de los retos de la nueva democracia es realizar una comisión de la verdad que aclare los crímenes y desapariciones de la dictadura. ¿Se está realizando una búsqueda real?
Lo intentan, pero no puedo aportar mucho al respecto porque estoy centrada en el trabajo de Wassu Kafo. Si me metiera en política, mi trabajo sería menos efectivo. Si queremos seguir activos, mejor no hablar de política.
Teniendo en cuenta que la mutilación genital femenina no es exclusiva de Gambia, ¿pueden organizaciones internacionales como la Unión Africana o la Confederación Económica de los Estados de África Occidental hacer algo para erradicar la práctica?
Nuestra directora ha llevado la ONG a Gambia y está en contacto con ONGs de otros países.
¿Qué supone para ti poder explicar vuestro trabajo fuera de Gambia? ¿Qué podemos hacer desde aquí para apoyaros?
Antes me costaba mucho hacerlo, porque encima me insultaban y me amenazaban. Ahora me siento más cómoda. Estoy muy contenta de poder contarlo. Animo a la gente europea a apoyarnos y alentarnos. También aceptamos donativos. Los necesitamos para seguir haciendo nuestra labor.
Esta entrevista se ha publicado originalmente en elCugatenc