El Partido de los Trabajadores del Kurdistán es una organización política y militar que ha llevado a cabo actividades de guerrilla en las regiones de mayoría kurda de Turquía e Irak, con el objetivo de conseguir una mayor autonomía y derechos políticos y culturales. Para Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea, es una organización terrorista, aunque el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha dictaminado en repetidas ocasiones que la designación de «organización terrorista» al PKK se hizo sin las debidas garantías procesales.